La disfunción eréctil (DE) es la incapacidad de obtener o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales. También a veces se lo conoce como impotencia.
Síntomas de disfunción eréctil
Puede tener disfunción eréctil si regularmente tiene:
- Problemas para lograr una erección.
- Dificultad para mantener una erección durante las actividades sexuales.
- Falta de interés sexual.
Otros trastornos sexuales relacionados con la disfunción eréctil incluyen:
- Eyaculación precoz.
- Retraso en la eyaculación.
- Anorgasmia, que es la incapacidad de alcanzar el orgasmo después de la estimulación
Causas de disfunción eréctil
Muchos hombres experimentarán problemas de erección al menos una vez en su vida. Es normal que un hombre tenga problemas ocasionales para lograr una erección o que esta sea lo suficientemente firme o duradera como para tener relaciones sexuales.
Puede haber varios factores que contribuyen a la impotencia. Estos incluyen trastornos emocionales y físicos. Se estima que el 50% de los hombres de 40 a 70 años experimentan algún tipo de disfunción eréctil en algún momento u otro. El riesgo de impotencia aumenta con la edad.
Hay muchas causas posibles para la disfunción eréctil, y pueden incluir trastornos emocionales y físicos. Algunas causas comunes son:
- Enfermedad cardiovascular
- Diabetes
- Hipertensión
Hiperlipidemia - Daño por cáncer o cirugía
- Lesiones
- Tomar determinados medicamentos (betabloqueantes, depresores del SNC, diuréticos, etc.)
Obesidad - La edad
- Estrés
- Ansiedad
- Problemas de pareja
- Consumo de drogas
- Consumo de alcohol
- Fumar en exceso
Causas psicológicas de la disfunción eréctil
Para la mayoría de los hombres, los problemas de erección son causados por un problema de ansiedad, no por un problema médico. La disfunción eréctil psicógena a menudo puede ser algo temporal y pasar sin necesidad de intervención.
Pero los casos donde estos problemas persisten deben ser abordados. Hablar de ellos con nuestra pareja o buscar tratamiento de un médico son pasos importantes para lograr superarlo.
Estrés
Las causas psicológicas de la disfunción eréctil no siempre están relacionadas con el sexo en sí. Muchas veces los problemas laborales, períodos de tensión o estrés relacionados con cualquier área de la vida también pueden tener un efecto significativo en el rendimiento sexual.
Los expertos creen que en momentos de estrés, la actividad en las secciones menos esenciales del cerebro, incluso en aquellas que controlan la excitación, comienza a disminuir.
Otra razón más simple podría ser la distracción. Cuando el cerebro está lidiando con el estrés, se vuelve mucho más difícil permanecer enfocado en las relaciones sexuales.
Por otro lado, el funcionamiento hormonal durante el estrés también juega un importante papel. El cortisol, que el cuerpo produce como respuesta al estrés, puede causar problemas sexuales; y durante los períodos de estrés, los niveles de testosterona (hormona que el cuerpo masculino necesita para producir erecciones) pueden disminuir.
En estos casos, abordar el problema de estrés puede ser suficiente para revertir la situación.
Depresión
El desánimo, la tristeza, la pérdida de la autoestima, la fatiga general, los hábitos de sueño alterados son signos bien conocidos de depresión. Pero uno de los síntomas más comunes, aunque menos comentados, de la depresión es la disfunción eréctil.
De hecho, ambos trastornos a veces se potencian mutuamente y empeoran el uno al otro.
Un estudio ha demostrado que los tratamientos con receta como Viagra pueden mejorar los casos de disfunción eréctil en varones deprimidos y, hasta cierto punto, aliviar sus síntomas depresivos.
De todas formas, el tratamiento para la depresión tiene que comenzar con hablar con su médico y buscar a un terapeuta especializado.
Ansiedad de rendimiento
Por ansiedad de rendimiento en el caso de disfunción eréctil se entiende como la presión psicológica para “rendir” adecuadamente durante el sexo.
No es tan extraño en las nuevas relaciones, donde el hombre puede estar nervioso sobre el encuentro sexual y con ganas de impresionar a su pareja. En estos casos, generalmente, el problema no es duradero, y puede solucionarse a medida que los cónyuges se acostumbran y se sienten cómodos en la relación sexual.
Sin embargo, la ansiedad de rendimiento es una de las causas psicológicas más comunes de impotencia, psicológicamente hablando se considera como un componente principal y persistente debido a su naturaleza autoperpetuante. Esto significa que cuanto más ansioso es un hombre por ser capaz de rendir, menos capaz es de hacerlo, y más ansioso se vuelve, y así sucesivamente, causando una espiral de deterioro.
En estos casos, es importante hablar sobre el problema lo antes posible. Cuanto más tiempo se deja sin resolver, más dificultoso puede llegar a ser.
Pérdida de interés
La pérdida de deseo sexual, o libido, es otra causa de disfunción sexual.
Los hombres son más propensos a problemas de erección si no están tan interesados en el sexo; y son más propensos a la pérdida de la libido si tienen problemas de erección.
Los problemas de relación pueden ser una causa de problemas de libido.
Si hay grandes desavenencias entre ambos, puede ser que el sexo no resulte satisfactorio o no interese. Hablar con la pareja sobre el problema, o buscar consejo y apoyo externo puede ayudar.
Sin embargo, es aconsejable, especialmente si considera que no hay problemas subyacentes en la relación, hablar con el médico de cabecera para descartar la existencia de causas orgánicas o ser un efecto secundario derivado del tratamiento farmacológico.
Tampoco olvidemos que la pérdida de deseo sexual a menudo puede ser consecuencia de otros factores la lista que hemos presentado al inicio del artículo, por lo que hay que consultarlo siempre con un especialista.