La presencia de trastornos psicológicos, problemas de pareja y dificultades sexuales se hace mayor en la segunda mitad de siglo XX y, por lo tanto, aumenta la demanda social de estos tratamientos. Todo ello tiene que ver con las formas de vida y ciertas características de la sociedad actual.
El estudio del comportamiento por parte de la Psicología se interesa, principalmente, por establecer un psicodiagnóstico, de cara a identificar el trastorno, en analizar la condición psicopatológica para llegar a una explicación, y en llevar a cabo un tratamiento que remedie el problema y, en su caso, lo prevenga.